Supongo que a razón de tantas plataformas digitales, televisiones de pago, acudo menos al cine.
He de confesar que en una etapa de mi vida, era asidua compañera de fatigas, que veía toda la cartelera del momento, semana si y semana también, durante varios años tras escuchar en radio los estrenos y los comentarios de expertos cinematográficos.
Luego, llegó la era de las descargas y me sumé a ese negocio descarado de ver las películas en versión original, en los que gracias al internet, el ordenador descargaba películas mientras yo me ausentaba de casa, yendo de marcha con mis amigos.Mal,muy mal, tuvieron que legislar y se acabó el no tributar y estafar a la industria.
Pero soy cinéfila empedernida, el cine marca mis pasos, desde que pude ver "Cantando bajo la lluvia", " Grease",no, que esa era para mayores, pero si pudimos disfrutar del vídeo clip, no paraba quieta.
"Siete novias para siete hermanos", otra musical, o "El libro de la selva". Ir al cine en familia era el summum.
A estas alturas de la vida, prefiero ver películas comprometidas, cine independiente o películas con mensaje. Y si no me acompañan, no pasa nada, más palomitas para mí. Nunca renuncies a ver una producción siguiendo el instinto de otros, sé tú propia guía.
RMBM
