Por puro protocolo, él, muy amable, por cierto, me preguntó, para poder acceder a la información, por mi apellido... claro, como hispanos, tenemos dos apellidos, asi que me respondió que no me localizaba. Entonces, déme su fecha de nacimiento... Esa es la pregunta que esquivo, no sin remilgo y respingo, a lo que le indico, mire por este otro apellido... [Cómo osa a preguntarme, delante de todo el público, que me conoce, semejante dato]. Ah, sí aquí está...
En otra ocasión, andaba yo con una amiga, y me solicitaron, que si podia unirme a ellos, en, digamos, un Club de Fans. Yo no estaba por la labor, pero me cayeron simpáticos y accedí gustosamente. Un muchacho elegante, muy correctamente vestido, me condujo, y yo embelesada por lo guaperrímo que era, hasta su despacho, marcando el paso, y atendiendo a las distintas puertas para cederme el paso. Facilíteme su documento nacional de identidad... no lo llevo... ups, pues algún documento donde conste su nombre y fecha de nacimiento... mira, llevo el carnet de conducir... todo el mundo sabe que en el carnet de conducir, no está la fecha de nacimiento...(este tipo, además de guapo, tonto), asi que tuve que decírselo de viva voz. Mientras guardaba mi carnet, de regreso a mi cartera y de paso, ésta al bolso, le veo que saca la calculadora y que le cambia la cara. Bien, hemos terminado. Sabes el camino de regreso?(se acabó el trato exquisito y el usted) Sí, claro. Me levanté, no hizo ni amago ponerse en pie y de despedirse. A mis espaldas, veo dos puertas exactamente iguales( Oh, oh... )Agaré la correcta, y me dice: Ups, la mayoria de la gente se equivoca.( Ja, yo no!) Confirmé que el hábito no hace al monje, tienes un despacho impresionante, pero... Uno:no sabes leer un carnet de conducir y dos: los modales se terminaron cuando sacaste la calculadora, y viste mi parecido con el hilo negro, como dice el dicho, 'eso, es más viejo que el hilo negro'.
