Los consumidores tenemos una amplia gama de tiendas, donde buscamos, comparamos y pagamos. Calidad y precio, el bueno, bonito y barato, el sueño de todo vendedor.
La primera vez que entré en Descuentos o en Albert, salí con dinero, y no me creía el hecho de ver mi carrito surtido, con más de lo que llevaba en la lista de la compra, y por supuesto, algún capricho extra.
Hoy, fui a comprar donde trabajo, y la señora de atrás, se ha puesto a charlar conmigo, denostando algunas de las cosas y comparando con otros más grandes. "Trabajo aquí".
" Ups, yo también trabajo, pero para la competencia, en Trigo. Trigo es más constante, y tiene siempre lo que buscas." "Claro, pero nosotros, sacamos productos por temporadas, el espacio es más recogido".
Total, que me comenta que le gusta el pan que lleva, digo, sí, es muy barato y está rico." Sí, me ha sorprendido y lo vuelvo a llevar".
Yo, compraba también en Trigo, pero oye, según la zona, los precios cambian vertiginosamente. Alla cada cual con su politica, como consumidores, hacemos compra efectiva, y eso supone hacer "turismo de nevera". Nuestro bolsillo, lo agradece. Hoy, me traje Salvia Hispánica, a ver cómo sabe.
PD: los nombres, son ficticios, pero podeis deducir de qué superficies hablo.
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