VISITAS

miércoles, 24 de enero de 2024

Los que también lloran

 A tenor del ruido y confusión generado por las especulaciones, a veces, nos olvidamos de que todos tenemos una vida que vivir, y no es necesario urgar en las heridas de los otros para ser más felices. Recuerdo momentos en los que una compañera de trabajo hablaba tanto, que nos relataba su fin de semana, incluyendo el de sus amigos, sus vivencias y sus desavenencias... Nos hablaba pues de perfectos desconocidos, con lo que, servidora, desconectaba y seguía con mis asuntos. 

Recuerdo otro momento, en el que una amiga de la familia, se quejaba de haber pasado los primeros dias de hospitalización sin visitas, y les recriminaba ,a sus ahora visitas, que se hubiesen preocupado poco, y ellos, respondían apenados, que sus agendas y la noticia tardia de la situación, habían retrasado el rencuentro. Cuando me lo relataron, yo recordé el caso de otro amigo, que hospitalizado, meses antes,  recibió unción de su mejor amigo, pero que se limitó a relatarle las desventuras de su hogar, provocándole un profundo dolor de cabeza, así que este paciente, hubiese agradecido su no presencia.

No necesitamos información exhaustiva de todo lo que acontece, de antes, de después, de ahora... hay que calibrar si dicha información transformará nuestras vidas, nos hará mejores personas, o por el contrario, fomentará el chisme y la plática barata. Seamos sensatos y pongámonos en el lugar del otro, en sus zapatos. Seguro que no te gustaría llevar zancos en una ruta empedrada y que el populacho aprovechara para azuzarte. Los ricos, también lloran, y sus historias, no salen en los culebrones, los guionistas generan tramas para que veamos las series de temporada en temporada, con insomnio. La vida real, creedme que es más sencilla y común.

RMBM

No hay comentarios:

Publicar un comentario